NO ME DIGAS QUE NO TE LO ADVERTÍ

No me vengas con cuentos, que yo escribo historias.

Un día más.Son tantos que perdí la cuenta cuando iba por el número mil. Ahí fue cuando la vi: la soledad. Y no te estoy hablando del personaje de Amparo Baró en 7 vidas, no.Te hablo de la que me ha hecho compañía todos esos días.  Con la que he aprendido a valorar el significado de las cosas. De las banales y las que no lo son tanto.

Me ha enseñado a diferenciar entre lo que te importa y lo que te da igual. Y yo, por desgracia, estoy en ese último grupo.Triste, ¿verdad? Pero así es la vida de quien piensa con el corazón y siente con la cabeza.No, no lo estoy diciendo al revés. Estoy en lo correcto porque cuando quiero, quiero bien, y cuando pienso, me dejo llevar por los sentimientos.Grave error por mi parte, pero qué le voy a hacer. A mi edad ya la gente no cambia, y este perro viejo está acostumbrado a que le vendan york como si fuera bellota. Los golpes le han jodido el olfato y es muy fácil engañarlo.Pero qué te voy a contar, si ese cuento ya te lo sabes de principio a fin.Que los remiendos ya no me valen. El hilo se me acumula en la misma cicatriz y ya no queda hueco para dar más puntadas.Pero a ti que más te da. Siempre tienes claro que las cosas te van a salir bien, nunca das un paso sin fijarte bien dónde pisas. Y ahí está el problema; que para poder avanzar en tus pasos me estás pisando a mí. Y no, yo no puedo permitirme eso. No es algo que entre dentro de mis principios. Aunque cierto es que tampoco entraban en mis principios las adicciones, y aquí me ves, intentando curarme de esta enfermedad. Tratando de que no se me vaya de las manos mi dependencia de ti.

Ya todo lo que siento está dicho. No encuentro otra manera de expresar lo que el tiempo me ha hecho entender.Quizá sea lo mejor para ti. No sé si te conviene mi ausencia o te beneficia mi presencia, lo que si tengo claro es que hay ciertos puzzles en los que mi ficha no encaja. Llámalos puzzles, llámalos lugares, llámalos x. Es como mezclar agua y aceite. Se puede intentar, pero nunca acabarán de cuajar. Si tienes algo que decir, mejor dilo ahora. No dejes que pase el tiempo y la bola siga creciendo, no dejes que todo empeore. No tengas miedo, la vida se vive mejor sin él.

Abre los ojos. Piensa. Demuestra.Demuestra que es esto lo que quieres, que prefieres mi amor al tuyo propio. Que no existe el punto muerto y que puedes romper con tus principios por mi. Que soy lo único, lo preciso, lo primero y lo último.Que puedo prescindir de la soledad. Abre los ojos. Actúa. Decide. Una flor. Un abrazo en público que presuma de la suerte que tienes.Un sí quiero. Un te quiero.Aquí y ahora. Allá y mañana.Hoy y siempre.Porque siento que me pierdo cada día un poco más.Porque siento que me pierdes cada vez un poco más.Luego no me digas que no te lo advertí.